Comunica Con Tu Imagen

 Mi programa de asesoría de imagen personal y profesional gira en torno a una frase.

Y esta, como tantas otras que me gusta decirte, es una verdad como un templo. A través de nuestra imagen “hablamos” de quiénes somos, a qué nos dedicamos, etc.

Nos guste o no.

Porque yo sé que lo bonito de una persona está en su interior pero para querer conocer ese interior tiene que haber algo en su exterior que me llame suficiente la atención para querer acercarme, para hablarle o para intentar conocer a esa persona que estoy viendo.

¡PIÉNSALO!

Así que tengo otra frase buena que no es mía pero sí que me impactó muchísimo incluso antes de que yo me dedicara a esto… “Así te veo trapo así te trato”.

Y es que en asesoría de imagen existe la famosa ley de los 7 segundos y no se refiere a otra cosa más que a esa primera impresión que nos hacemos de una persona cuando la vemos por primera vez.

Y no, no estoy hablando de aparentar lo que no somos para generar interés. Todo lo contrario. Estoy hablando de tener coherencia entre lo que somos (o queremos ser) frente a cómo nos vestimos. Y aquí la vida te diré que me ha dejado tantas lecciones (antes de verlo desde esta perspectiva de la asesoría de imagen) que aún a día de hoy me sorprende ver cómo todo está relacionado, aunque aún no tengamos ni idea de ello.

Verás, cuando vemos a una persona por primera vez nuestro cerebro juzga. Es así, no lo niegues aunque ahora se diga que está feo.

Juzgamos y nos juzgan.

En esa primera impresión de una persona empezamos a colgarle etiquetas de todo tipo. En mis clases comento que es como si la persona se convirtiera en un arbolito de navidad…. Le colgamos etiquetas (o bolitas de navidad) de todo tipo. A qué se dedica, sus gustos musicales, si tiene hijos, si tiene pareja, preferencias políticas e incluso sexuales o religiosas.

Y a partir de ahí nuestra mente emite un veredicto… Te conviene o no, te interesa o no, te gusta o no, te resulta interesante o no, confiarías en en esa persona o no… ¡TAL CUÁL!

Y eso hace que nuestro interés por esa persona aumente o se desvanezca… Voy a darte que pensar…

Te ha pasado alguna vez ya sea en un ambiente social o laboral que intentabas conocer a una persona y parecía que los astros se alineaban para evitarlo? Igual querías conocer a Fulanito de tal empresa en un evento de networking y cada vez que hacías el intento de acercarte, él se giraba para hablar con otra persona, comía un canapé o simplemente se esfumaba… igual te pudo haber pasado intentando conocer a otra persona con otro tipo de interés…

Y no, no son los astros. ¡ES TU IMAGEN! En ese momento a Fulanito algo en tu imagen le hizo etiquetarte de poco interesante, profesional, confiable o lo que sea. La cuestión es que una vez que tu mente (o de la fulanito) te etiqueta de no interesante, confiable, etc es muy difícil que cambie de opinión, sabes por qué?

PORQUE TODOS QUEREMOS TENER RAZÓN.

Así que si su mente le dijo que no eras de fiar, por algo será! Y puede que en otro momento tengas la oportunidad de hablar con Fulanito y esas etiquetas que te había puesto se te vayan cayendo o puede que no, que nunca más le vuelvas a ver. Quién sabe?

Y yo te pregunto, ¿Por qué dejar tus oportunidades en manos del azar? ¿Aún crees que tu imagen no es lo suficientemente importante?

Si quieres comentarme tu caso en particular o lo que te preocupa de tu imagen puedes contactar conmigo o directamente reservar una sesión de valoración totalmente gratuita conmigo. Sin agobios y sin presiones de contratar un servicio de imagen.

¡Te espero!